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Territorio más allá de estado y propiedad (21-26 de Agosto 2023)

Una comunidad es siempre más que la suma de sus partes, más que sus ideales políticos. Haces tu vida, participas en reuniones y cosechas, banquetes y mantienes la tierra, y antes de que te des cuenta, te has unido por innumerables e ineludibles hilos a la gente, a los árboles, a la luz sobre la niebla por la mañana, a los caminos secretos que te enseñaron una vez mientras escapabas de la policía, a las discusiones y las reconciliaciones, a la miel y el pan y las verduras que comparten tus amigos, a las fiestas salvajes hasta el amanecer, a las dudas y las certezas… Te encuentras con que has cultivado una nueva subjetividad, una que está intrínsecamente enraizada en el territorio y que emerge de él. Cuanto más habitas un lugar, más te habita a ti.
-Jay Jordan e Isabelle Fremeaux, We Are Nature Defending Itself.

Un territorio es un área delimitada por fronteras que separan el interior del exterior. Históricamente, se refería a la tierra que caía bajo la jurisdicción de un pueblo o ciudad. Hoy en día, los Estados soberanos tienen un territorio claramente delimitado en el que su lengua es la oficial y se aplican sus leyes. Pero los humanos no son los únicos seres que trazan fronteras: los animales territoriales se alimentan de los recursos que encuentran en su territorio, marcan sus límites con el olor y el sonido, y lo defienden de los intrusos. Aunque sus fronteras son invisibles al ojo humano, saben con precisión a qué territorio pertenecen y qué no. Tanto para los humanos como para los animales, el territorio ordena el espacio y define la identidad.

En el paradigma del Estado-nación, la construcción del territorio de un Estado está ligada a la construcción de una identidad nacional: cada país tiene su propia lengua, cultura y sistema jurídico, que funcionan como un código territorial que subjetiva a los habitantes de ese territorio. Aunque el territorio tiene mucho que ver con la propiedad – “esta tierra me pertenece”-, nunca es una posesión directa. Un depredador ápice puede controlar un ecosistema que considera suyo, pero también pertenece a ese ecosistema. Del mismo modo, el nacionalismo se basa en la idea de que los habitantes de un país pertenecen a ese país tanto como ese país les pertenece a ellos. Esta doble construcción de la pertenencia se sitúa incómodamente entre el nacionalismo conservador y el radicalismo político; el apego a la tierra ha motivado tanto movimientos de liberación como genocidios.

Los flujos de capital global y la naturaleza inmaterial de nuestro mundo digital nos separan cada vez más del territorio; el capitalismo se desterritorializa o, como dijo Marx, todo lo sólido se funde en el aire. Las fronteras detienen a quienes carecen de visado o pasaporte, mientras que el capital, la información y un sinfín de cosas fluyen por todo el planeta. La uniformidad dinámica de la cosmópolis global dificulta el apego territorial: Londres se parece a Tokio y Nueva York, y si la gentrificación hace subir el alquiler de nuestro barrio, simplemente nos trasladamos a otro lugar, en lugar de defender el territorio que habitamos. Mientras asistimos a un preocupante resurgimiento de los nacionalismos en la derecha, cabe preguntarse si éstos cultivan el apego territorial o simplemente movilizan los temores a la globalización para obtener beneficios políticos.

¿Podemos reclamar el territorio como término político, al margen de los significados jurídicos y nacionales que lo dominan? Liberar el espacio del Estado y el capital ha sido uno de los objetivos de Foundry (véase freeingspace.com), y cultivar un sentimiento de apego territorial que no dependa de la propiedad o la identidad ha sido fundamental para ese objetivo. En este encuentro de una semana, intentaremos entender en qué consiste este apego al territorio, tanto práctica como teóricamente; trabajaremos en nuestro bosque de alimentos, libraremos las tierras comunes de especies arbóreas invasoras, debatiremos sobre la gentrificación rural, presentaremos el Sindicato de la Tierra e intentaremos entender qué significa habitar un territorio.

Queremos invitar especialmente a los grupos que acogieron a los zapatistas durante la Gira por la Vida en 2021 con la esperanza de reactivar algunas de estas redes. Este post se irá actualizando a medida que fijemos la fecha y el programa sea más claro. Si quieres participar en dar forma al evento, no dudes en ponerte en contacto.

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